Categoría: BIBLIA

La vocación y el tiempo ordinario: de Samuel a Juan y Andrés

Pasada ya la primera semana del Tiempo Ordinario (ciclo B), cuyo domingo en realidad era el final del Tiempo de Navidad (Bautismo del Señor), entramos de lleno en este nuevo tiempo con un domingo cuyos textos nos hablan de vocación.

Samuel: de este episodio podemos resaltar que Dios nos habla siempre por medio de otros: nuestra vocación es en la Iglesia, y no por ello deja de implicar una relación personal con Dios. En la Iglesia discernimos la llamada, como Samuel consultó con Elí. Dios busca respuesta (salmo 39: llevo tu ley en mis entrañas).

Pablo: Nuestra vocación es sobrenatural. No estamos llamados a vivir solo en la carne, y por tanto a buscar los placeres corporales como si fueran nuestro fin: nada, tampoco la sexualidad, es intrascendente. Tenemos la capacidad de alcanzar el infinito, conocer y amar a Dios, pero no porque lo hayamos conquistado: somos invitados por Dios, por eso no nos pertenecemos.

Sobre la trascendencia -el cuerpo es para amar y Cristo es el verdadero amor de nuestra vida- habla el párroco de Simancas:

Dios tiene un plan y nos cambia el nombre: La relación es personal, de conocimiento (¿dónde vives?), afecto (Juan recuerda la hora) y seguimiento: venid y lo veréis; la misma expresión que había empleado Felipe al llamar -una vez más la figura del intermediario- a Natanael.

En esta predicación en inglés el párroco de Leigh-on-Sea (Essex, Inglaterra), Ft Kevin Hale, recuerda con palabras de san Juan Pablo II que la religión católica, Jesucristo, no es una idea, sino una persona, e insiste en que el encuentro con Él se realiza en la Misa, donde él renueva su entrega por nosotros, que nos espera en la Eucaristía.

Papa Francisco: Dios llama a la vida, a la fe y a un estado de vida.

La llamada es también un momento que se recuerda y que anima a invitar a otros al encuentro.

El tiempo ordinario nos recuerda que la llamada y la santidad no es para unos pocos privilegiados,sino para todos.

Primer domingo de Adviento: comienza el Año Litúrgico

En el primer domingo de Adviento (ciclo B) la lectura del Evangelio no parece muy distinta a aquellas con que en la pasada Solemnidad de Cristo Rey se nos habló del juicio final: es un texto muy breve en que Cristo llama a estar despiertos porque no sabemos cuándo vendrá el Señor… Solo sabemos que están dedicadas al Adviento por la primera lectura, en la que Isaías pide que se abra el Cielo y Dios actúe de nuevo como en tiempos de Moisés, el salmo que pide «que brille tu rostro y nos salve» y la segunda lectura, en la que San Pablo recuerda a los Corintios en su primera carta (1, 3-9) que aguardan «la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo» (es decir, su segunda venida).

Vamos a tomar dos opciones de comentario, el de la experiencia cercana a la muerte de que habla Javier Aranguren (a partir del minuto 8.25) en el programa Últimas Preguntas emitido por La2 el domingo 29 de noviembre de 2020.

Y la reflexión sobre la esperanza al hilo de este comentario al Adviento del arzobispo de Toledo, emitido el sábado 28 de noviembre de 2020 (intentar retener las cuatro claves de que habla al final y, de principio, lo que dice sobre dónde sale a nuestro encuentro ahora el Señor:

Y ya que menciona que el Adviento es tiempo de cantar alabanzas, podemos escuchar esta versión del Adeste Fideles cantada en la catedral de Notre Dame de París:

Y para no dejar atrás a los de habla inglesa, una reflexión sobre el Adviento en inglés (y trata de retener cuáles son los tres asuntos sobre los que el padre Kevin dice que podemos dar gracias; por cierto, ¿sabes qué es esa oración a la que se refiere?):

Para no dejar a medias las cosas, veamos esa oración cantada por el grupo Harpa Dei:

Al César lo que es del César

Para ir al Cielo: servir a Dios y a los hombres; caridad

En el día del DOMUND el Evangelio trae la famosa frase de «Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», que por cierto ya se puede usar como imperativo (dar en vez de dad). Será interesante no pasar por alto las otras lecturas, que nos hablan de que Dios llama a todos a la santidad, para relacionar las lecturas de este domingo con las del anterior (28º Domingo) y con el propio hecho del DOMUND.

29º DOMINGO del Tiempo Ordinario (ciclo A).

Si el domingo pasado la santidad, el Cielo, se comparaba a un banquete al que todos estamos invitados, hoy se nos explica más sobre cómo Dios nos llama:

Primera lectura: Is 45, 1. 4-6. Dios se sirve incluso de los que no le conocen (el emperador Ciro) para hacer llegar a todos su llamada: «aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí».

Dios llama a todos, y el para qué es darle gloria, nos lo dice el salmo (Sal 95, 1 y 3. 4-5. 7-8a. 9-10ac:

Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza…

(Quizá por esto ha sido elegido este domingo como el del DOMUND o estas lecturas para el que ya era domingo de las misiones.)

En la segunda lectura, san Pablo (1 Tes 1, 1-5) ya va concretando cómo se pone en práctica la respuesta a esa llamada: con las virtudes sobrenaturales: «sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en Jesucristo».

El aleluya (Flp 2, 15d. 16a) nos recuerda que ese ejercicio de las virtudes influye en los demás: «Brilláis como lumbreras del mundo».

Y el Evangelio (Mt 22, 15-21), que tradicionalmente se ha interpretado como si hubiera una tensión entre dos extremos -ser de Dios o ser del César- a equilibrar, probablemente sería mejor comprenderlo como las dos caras de una misma moneda que nos abre la puerta del Cielo, la caridad: amarás a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo; es imposible alcanzar la perfección individualmente, estamos atados por vínculos indisolubles a los demás. Por supuesto, cumplir las obligaciones sociales obliga a los cristianos a ser los mejores ciudadanos (y pagar impuestos), pero no nos limitamos a cumplir lo que exige el orden temporal, queremos para todos la felicidad eterna.

 

Última Cena

El Cielo: la relación eterna y personal con Dios

Después de tres semanas en que el Reino de los Cielos se ha comparado en las lecturas de la misa con una viña en la que Dios nos pide trabajar, las lecturas del 28º Domingo del Tiempo Ordinario (ciclo A) nos hablan de la plenitud en la relación de amor personal entre Dios y el hombre con la parábola de un banquete de bodas.
Seguir leyendo «El Cielo: la relación eterna y personal con Dios»

San Jerónimo y su amor a la Biblia, ejemplo para los jóvenes

En la exhortación apostólica SCRIPTURAE SACRAE AFFECTUS (la estima por la Sagrada Escritura) que publicó el 30-9-2020 con motivo del 16º centenario de la muerte de san Jerónimo, el papa Francisco resalta la necesidad de descubrir la riqueza que encierra la Sagrada Escritura, como hizo un año antes al establecer el domingo de la Palabra de Dios.

Domingo 26: Reconducir los sentimientos hacia una pasión noble

Si en el domingo 25 (Si no te paras y agradeces, das coces) se nos decía que los últimos pueden ser los primeros en función de su actitud, las lecturas del domingo 26 nos recuerdan que incluso cuando hayamos vuelto atrás por el pecado, podemos recuperar posiciones mediante la penitencia. Todo tiene remedio, incluso la muerte, a condición de que sepamos ser penitentes, o, en palabras del párroco de Simancas, reconducir los sentimientos hacia una pasión noble (en vez de dejarnos dominar por ellos, que es el sentimentalismo dominante).

Seguir leyendo «Domingo 26: Reconducir los sentimientos hacia una pasión noble»

Comentario de San Juan Crisóstomo sobre los siervos primeros y últimos.

Si no te paras y agradeces, das coces

Textos del XXV domingo del Tiempo Ordinario (ciclo A) con la parábola de los siervos que reciben el mismo pago (los últimos serán los primeros y los primeros serán los últimos).

Isaías 55: Dios es rico en perdón.

Salmo 144: Merece alabanza, es rico en perdón, está cerca de los que lo invocan.

Filipenses 1: Cristo será glorificado por mi vida o por mi muerte. Lo importante es llevar una vida digna del Evangelio.

Mateo 20: ¿Vas a tener envidia porque soy bueno?

Comentarios y homilías:

Seguir leyendo «Si no te paras y agradeces, das coces»

José de Ribera: La resurrección de Lázaro.

Resurrección de Lázaro (V domingo de Cuaresma, ciclo A)

Textos del V domingo de Cuaresma, ciclo A, con el evangelio de la resurrección de Lázaro.

Resaltemos dos frases claves: aquella en que Jesús dice que esta enfermedad no es para muerte; y el refreno de Marta, cuando dice que sabe que su hermano resucitará en el último día. A ambas hace referencia el obispo de Getafe en esta homilía:


Seguir leyendo «Resurrección de Lázaro (V domingo de Cuaresma, ciclo A)»

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen. Francisco de HERRERA EL MOZO (siglo XVII). Museo Nacional del Prado

Primera celebración del Domingo de la Palabra de Dios

Desde este año, el tercer domingo del Tiempo Ordinario se celebra el Domingo de la Palabra de Dios, que además de ayudar a los cristianos a reflexionar sobre la importancia de la Biblia, ha de ser ocasión para reforzar los lazos con los judíos y rezar por la unidad de los cristianos.

En este breve vídeo se resume la carta con que el papa Francisco establece esta celebración (Aperuit illis).

En el siguiente puede oírse el texto completo:
Seguir leyendo «Primera celebración del Domingo de la Palabra de Dios»

Jesús en el Tiberíades, Antonio Muñoz Degrain hacia 1909 ©Museo Nacional del Prado

Jesús a Zaqueo: Es necesario que hoy vaya a tu casa (Domingo 31 del T.O. C)

En el anterior domingo (30º del Tiempo Ordinario, ciclo C), Jesús seguía enseñando las características de la oración, en particular la humildad, con la parábola del fariseo y el publicano. Ahora Él en persona toma ocasión del deseo de Zaqueo por verle para abordarle y decirle que es necesario que hoy vaya a su casa. Dios no se conforma con dar al hombre los medios para buscarle con la oración, sino que acude en persona a redimirle.

Textos de la liturgia del XXXI domingo del Tiempo Ordinario (ciclo C):

Lectura del libro de la Sabiduría (Sab 11, 22 — 12, 2): Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste.

Salmo responsorial (Sal 144, 1bc-2. 8-9. 10-11. 13cd-14): El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2 Tes 1, 11 — 2, 2): Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la vocación.

Aleluya (Jn 3, 16): Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 19, 1-10): El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Seguir leyendo «Jesús a Zaqueo: Es necesario que hoy vaya a tu casa (Domingo 31 del T.O. C)»