Mes: febrero 2024

Bodas de Caná, taller de Paolo Veronés, Museo del Prado. Hacia 1562. Óleo sobre lienzo, 127 x 209 cm No expuesto.

El Matrimonio

El Matrimonio, segundo y último sacramento al servicio de la Comunión y de la Misión:

337. ¿Cuál es el designio de Dios sobre el hombre y la mujer?

Dios, que es amor y creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y amor entre ellos, «de manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19, 6). Al bendecirlos, Dios les dijo: «Creced y multiplicaos» (Gn 1, 28).

338. ¿Con qué fines ha instituido Dios el Matrimonio?

La alianza matrimonial del hombre y de la mujer, fundada y estructurada con leyes propias dadas por el Creador, está ordenada por su propia naturaleza a la comunión y al bien de los cónyuges, y a la procreación y educación de los hijos. Jesús enseña que, según el designio original divino, la unión matrimonial es indisoluble: «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» (Mc 10, 9).

339. ¿De qué modo el pecado amenaza al Matrimonio?

A causa del primer pecado, que ha provocado también la ruptura de la comunión del hombre y de la mujer, donada por el Creador, la unión matrimonial está muy frecuentemente amenazada por la discordia y la infidelidad. Sin embargo, Dios, en su infinita misericordia, da al hombre y a la mujer su gracia para realizar la unión de sus vidas según el designio divino original.

340. ¿Qué enseña el Antiguo Testamento sobre el Matrimonio?

Dios ayuda a su pueblo a madurar progresivamente en la conciencia de la unidad e indisolubilidad del Matrimonio, sobre todo mediante la pedagogía de la Ley y los Profetas. La alianza nupcial entre Dios e Israel prepara y prefigura la Alianza nueva realizada por el Hijo de Dios, Jesucristo, con su esposa, la Iglesia.

341. ¿Qué novedad aporta Cristo al Matrimonio?

Jesucristo no sólo restablece el orden original del Matrimonio querido por Dios, sino que otorga la gracia para vivirlo en su nueva dignidad de sacramento, que es el signo del amor esponsal hacia la Iglesia: «Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo ama a la Iglesia» (Ef 5, 25)

342. ¿Es el Matrimonio una obligación para todos?

No. Dios llama a algunos hombres y mujeres a seguir a Jesús por el camino de la virginidad o del celibato por el Reino de los cielos; éstos renuncian al gran bien del Matrimonio para ocupase de las cosas del Señor tratando de agradarle, y se convierten en signo de la primacía absoluta del amor de Cristo y de la ardiente esperanza de su vuelta gloriosa.

343. ¿Cómo se celebra el sacramento del Matrimonio?

Dado que el Matrimonio constituye a los cónyuges en un estado público de vida en la Iglesia, su celebración litúrgica es pública, en presencia del sacerdote (o de un testigo cualificado de la Iglesia) y de otros testigos.

344. ¿Qué es el consentimiento matrimonial?

La voluntad, expresada por un hombre y una mujer, de entregarse mutua y definitivamente, con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo. Puesto que el consentimiento hace el Matrimonio, resulta indispensable e insustituible. Para que el Matrimonio sea válido el consentimiento debe tener como objeto el verdadero Matrimonio, y ser un acto humano, consciente y libre, no determinado por la violencia o la coacción.

345. ¿Qué se exige para que sean lícitos a los matrimonios mixtos (en los que uno de los esposos no es católico pero sí bautizado) y para ser válidos a los que tienen disparidad de culto (entre un católico y un no bautizado)?

Los mixtos necesitan la licencia de la autoridad eclesiástica. Los dispares necesitan una dispensa. En todo caso, es esencial que los cónyuges no excluyan la aceptación de los fines y las propiedades esenciales del Matrimonio, y que el cónyuge católico confirme el compromiso, conocido también por el otro cónyuge, de conservar la fe y asegurar el Bautismo y la educación católica de los hijos.

346. ¿Cuáles son los efectos del sacramento del Matrimonio?

El sacramento del Matrimonio crea entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo. Dios mismo ratifica el consentimiento de los esposos. Por tanto, el Matrimonio rato y consumado entre bautizados no podrá ser nunca disuelto. Por otra parte, este sacramento confiere a los esposos la gracia necesaria para la santidad, acogiendo y educando responsablemente a los hijos.

347. ¿Cuáles son los pecados gravemente contrarios al sacramento del Matrimonio?

Los pecados gravemente contrarios al sacramento del Matrimonio son los siguientes: el adulterio, la poligamia, en cuanto contradice la idéntica dignidad entre el hombre y la mujer y la unidad y exclusividad del amor conyugal; el rechazo de la fecundidad, que priva a la vida conyugal del don de los hijos; y el divorcio, que contradice la indisolubilidad.

348. ¿Cuándo admite la Iglesia la separación física de los esposos?

Cuando la cohabitación sea prácticamente imposible, aunque procura su reconciliación. Mientras viva el otro cónyuge, no son libres para contraer una nueva unión, a menos que el matrimonio entre ellos sea nulo y, como tal, declarado por la autoridad eclesiástica.

349. ¿Cuál es la actitud de la Iglesia hacia los divorciados vueltos a casar?

Fiel al Señor, la Iglesia no puede reconocer como matrimonio la unión de divorciados vueltos a casar civilmente. «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquella; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio» (Mc 10, 11-12). Hacia ellos la Iglesia muestra una atenta solicitud, invitándoles a una vida de fe, a la oración, a las obras de caridad y a la educación cristiana de los hijos; pero no pueden recibir la absolución, la Comunión, ni ejercer ciertas responsabilidades eclesiales, mientras dure tal situación, que contrasta objetivamente con la ley de Dios.

350. ¿Por qué la familia cristiana es llamada Iglesia doméstica?

Porque manifiesta que la Iglesia es familia de Dios. Cada miembro contribuye a a hacer de la familia una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos.

Los padres del celebrante después de la misa nueva. Óleo sobre lienzo. 1887. ALCÁZAR TEJEDOR, JOSÉ (Museo del Prado).

El Orden Sacerdotal

El tercer capítulo de la segunda parte del Compendio, está dedicado a los dos sacramentos que están al servicio de la comunión y de la misión: orden sacerdotal y matrimonio. Se llaman así porque «Contribuyen especialmente a la comunión eclesial y a la salvación de los demás» (321).

322 ¿Qué misión prolonga el sacramento del Orden hasta el final de los tiempos? La misión confiada por Cristo a sus Apóstoles. 323. Se llama orden porque mediante esa consagración (ordenación) permite ejercer un poder en nombre de Cristo.

324 Cómo encaja en el plan de salvación: estaba prefigurado en el Antiguo Testamento, pero solo Cristo es el verdadero sacerdote (según el orden de Melquisedec, Hb 5,10), que se hace presente por el sacerdocio ministerial: los demás sacerdotes son ministros suyos.

325. ¿De cuántos grados se compone el sacramento del Orden? De tres, insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.

326. ¿Cuál es el efecto de la Ordenación episcopal? Da la plenitud del sacramento, hace sucesor de los apóstoles y como tal lo integra en el Colegio Episcopal con el Papa y los demás obispos con el oficio de enseñar, santificar y gobernar.

327 ¿Qué oficio tiene el obispo en su Iglesia particular? Es principio visible y fundamento de unidad, desempeña el oficio pastoral como vicario de Cristo, ayudado por presbíteros y diáconos.

328 ¿Qué efecto tiene la Ordenación presbiteral? Marca al presbítero con un carácter espiritual indeleble, lo configura a Cristo sacerdote y lo hace capaz de actuar en nombre de Cristo Cabeza. Como cooperador del Orden episcopal, es consagrado para predicar el Evangelio, celebrar el culto divino, sobre todo la Eucaristía, de la que saca fuerza todo su ministerio, y ser pastor de los fieles.

329. ¿Cómo ejerce el presbítero su ministerio? En una Iglesia particular, en comunión y dependencia con el obispo.

330. ¿Cuál es el efecto de la Ordenación diaconal? Configura con Cristo al servicio de la Iglesia bajo la autoridad del obispo para palabra-culto-guía.

331. ¿Cómo se celebra el sacramento del Orden? Mediante la imposición de las manos sobre la cabeza del ordenando por parte del obispo, quien pronuncia la solemne oración consagratoria. Con ella, el obispo pide a Dios para el ordenando una especial efusión del Espíritu Santo y de sus dones, en orden al ejercicio de su ministerio.

332. ¿Quién puede conferir este sacramento? Los obispos válidamente ordenados.

333. ¿Quién puede recibir este sacramento? Los varones bautizados.

334. ¿Se exige el celibato para recibir el sacramento del Orden? Siempre para el episcopado, para el presbiterado en la Iglesia latina de ordinario.

335. ¿Qué efectos produce el sacramento del Orden? Efusión especial del Espíritu Santo, que configura con Cristo al ordenado en su triple función de Sacerdote, Profeta y Rey, según los respectivos grados del sacramento. La ordenación confiere un carácter espiritual indeleble: por eso no puede repetirse ni conferirse por un tiempo determinado.

336. ¿Con qué autoridad se ejerce el sacerdocio ministerial? En la Persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia. Por tanto, el sacerdocio ministerial se diferencia esencialmente, y no sólo en grado, del sacerdocio común de los fieles, al servicio del cual lo instituyó Cristo.

Cristo de la Ermita de Nuestra Señora de Los Ángeles (Getafe)

La Unción de enfermos: compañía, consuelo y fortaleza de Dios

La primera pregunta sobre la Unción de Enfermos puede ser por qué hace falta un sacramento diferente de los que fortalecen el alma, Eucaristía y Penitencia: la respuesta es que somos carne y espíritu, y además de las gracias fortalecedoras del espíritu, hace falta una gracia que fortalezca también el cuerpo: cuando estemos muertos, nos bastará el recuerdo honroso si  ya somos santos, o la oración de intercesión si la necesitamos en el Purgatorio; pero mientras tanto, no nos basta solo con que recen por nosotros, sino que como personas de carne y hueso necesitamos el apoyo también de Dios y la Iglesia por un sacramento que al mismo tiempo nos haga vivir la realidad del acompañamiento, el consuelo y la reparación en alma y cuerpo.
Seguir leyendo «La Unción de enfermos: compañía, consuelo y fortaleza de Dios»

Ramon Llull, el hombre que demostró el cristianismo

Segunda edición.
Segunda edición.

Hola, les saluda Santiago Mata, en esta ocasión podría decir que he venido a hablar de mi libro, ya que la editorial Rialp ha tenido la gentileza de poner a la venta la segunda edición de esta biografía que titulé Ramon Llull, el hombre que demostró el cristianismo.

Sin embargo, no he venido a hablar de mi libro, más bien quisiera hablarles de Ramon Llull, de  por qué merece la pena que lo conozcan, y solo una vez probado este interés podremos hablar de este libro. Naturalmente, no resumiré aquí toda la obra, pero sí eso que llamo dos secretos sobre Ramon Llull.


Seguir leyendo «Ramon Llull, el hombre que demostró el cristianismo»