La Cuaresma no es un sufrimiento sin sentido, y por ello la Iglesia quiere que a mitad de camino hagamos un alto para pensar en el Cielo, y por eso, en las LECTURAS DEL SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA (ciclo B) nos trae el relato de la Transfiguración, que nos sirve también para explicar la última afirmación del Credo: creo en la vida eterna: ¿qué es la vida eterna?
Seguir leyendo «Cómo es el Cielo – II Domingo de Cuaresma – Creo en la vida eterna»
Categoría: 1. FE
La primera parte del Catecismo, titulada «La profesión de la fe», contiene una síntesis de la fe profesada por la Iglesia Católica: Ver todos los capítulos.

El Cielo: la relación eterna y personal con Dios
Después de tres semanas en que el Reino de los Cielos se ha comparado en las lecturas de la misa con una viña en la que Dios nos pide trabajar, las lecturas del 28º Domingo del Tiempo Ordinario (ciclo A) nos hablan de la plenitud en la relación de amor personal entre Dios y el hombre con la parábola de un banquete de bodas.
Seguir leyendo «El Cielo: la relación eterna y personal con Dios»
Credo 22: El Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida
136. ¿Quién es el Espíritu Santo?
La tercera Persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria». Ha sido enviado a nuestros corazones» (Ga 4, 6), a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios.
Seguir leyendo «Credo 22: El Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida»

Credo 21: La Ascensión y el Juicio Final
132. ¿Qué representa la Ascensión?
Cuarenta días después de resucitar, Cristo subió a los cielos y se sentó a la derecha del Padre. Desde entonces reina en la gloria, intercede en favor nuestro, nos envía su Espíritu y nos da la esperanza de llegar un día junto a Él.
Seguir leyendo «Credo 21: La Ascensión y el Juicio Final»
Credo 20: Jesús resucitó al tercer día
Antes de comenzar a tratar el suceso más trascendental de la Historia, recibamos el saludo de estos jóvenes recopilado por la comunidad ecuménica de Taizé: ¿sabrías traducir lo que dicen?

Credo 29: La Comunión de los Santos y la Maternidad universal de María
Tras estudiar la Iglesia, el Credo nos hace reflexionar sobre la Comunión de los Santos, producto de compartir las cosas santas y cuyo efecto es la unión real de las personas.
En este punto el Compendio del Catecismo incluye la meditación de María como Madre de la Iglesia e intercesora universal: aquí sería también razonable haber hecho referencia a las indulgencias; sin embargo, el compendio no las mencionará hasta hablar, algo más adelante en el Credo, de la Vida Eterna (y por ello del Purgatorio: pero precisamente remitiendo a la comunión de los santos, p. 211), y más adelante al hablar del sacramento de la Penitencia (p. 312).
Seguir leyendo «Credo 29: La Comunión de los Santos y la Maternidad universal de María»
El coronavirus ¿es un mal mandado por Dios?
Para pensar si el coronavirus es un mal y si el mal lo permite Dios y si lo remedia:
El Credo: Primera parte del Catecismo, sobre la fe
A la pregunta sobre si podemos probar la existencia de Dios recurriendo solamente al uso de la razón, responde la Iglesia católica que sí. La lista de vídeos sobre la clase de religión en el canal centroeuropa trata este punto en algunas entradas. Resúmenes de esta parte del Catecismo:
- El designio de Dios sobre el hombre (1-5). El hombre es capaz de conocer a Dios.
- Dios se revela progresivamente (6-10).
- Transmisión de la Revelación (11-17).
- La Sagrada Escritura (18-24).
- La fe de la Iglesia (25-32).
- Los símbolos de la fe (33-35).
- Creo en Dios: La Santísima Trinidad (37-49).
- Dios es todopoderoso y creador (50-58).
- Dios creó el Cielo y la Tierra (59-65).
- El hombre, imagen y semejanza de Dios (66-72).
- El pecado de los ángeles y de los hombres (73-78).
- Jesucristo, Hijo único de Dios (79-84).
- Jesucristo nació de Santa María Virgen (85-89).
- Jesucristo, Dios y Hombre verdadero (90-93).
- La Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra (94-100).
- La santidad de la vida ordinaria (101-105).
- El Reino de Dios (106-111).
- La muerte de Cristo (112-117).
- El sacrificio de la Cruz, obediencia perfecta (118-124).
- Jesús resucitó al tercer día (125-131).
- La Ascensión y el Juicio Final (132-135).
- El Espíritu Santo (136-146).
- La Iglesia: misión, misterio y sacramento (147-152).
- Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu (153-160).
- Una, Santa, Católica (161-170).
- Apostolado y Ecumenismo (171-176).
- La estructura jerárquica de la Iglesia (177-187).
- Vocación y misión de los laicos y de los religiosos (188-193).
- Comunión de los santos y maternidad universal de María (194-199).
Credo 19: El sacrificio de la Cruz, obediencia perfecta
118. Dios envió a su Hijo para que se entregara a la muerte por los pecadores.
119. Cristo da «su vida como rescate por muchos» (Mc 10, 45), y así reconcilia a toda la humanidad con Dios. Su sufrimiento y su muerte manifiestan cómo su humanidad fue el instrumento libre y perfecto del Amor divino, que quiere la salvación de todos los hombres.
120. En la última Cena, Jesús realiza anticipadamente la oblación libre de sí mismo. Instituye la Eucaristía como «memorial» (1 Co 11, 25) de su sacrificio, y a sus Apóstoles como sacerdotes.
121. En el huerto de Getsemaní, la voluntad humana del Hijo de Dios se adhiere a la voluntad del Padre; para salvarnos acepta soportar nuestros pecados en su cuerpo, «haciéndose obediente hasta la muerte» (Flp 2, 8).
122. Jesús ha reparado nuestras culpas con la plena obediencia de su amor hasta la muerte, que reconcilia a la humanidad entera con el Padre. Rescata a los hombres de modo único, perfecto y definitivo, y les abre a la comunión con Dios.
123. Al llamar a sus discípulos a tomar su cruz y seguirle (cf. Mt 16, 24), Jesús quiere asociar a su sacrificio redentor a sus beneficiarios.
124. Cristo murió y fue sepultado, pero la virtud divina preservó su cuerpo de la corrupción.
Credo 18: La muerte de Cristo
«JESUCRISTO PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO,
FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO»
112. En el misterio pascual (Pasión, Muerte, Resurrección y Glorificación de Jesús) se cumple el plan salvador de Dios: es el centro de la fe cristiana.
113. Algunos jefes de Israel entregaron a Pilato para que lo condenase a muerte, acusándole de ir contra la fe en el Dios único, porque se proclamaba Hijo de Dios.
114. Jesús, con su muerte expiatoria, ofrece el único sacrificio capaz de redimir todas «las transgresiones cometidas por los hombres contra la Primera Alianza» (Hb 9, 15).
115. Jesús veneró el Templo y se presentó a sí mismo como la morada definitiva de Dios en medio de los hombres.
116. Jesús nunca contradijo la fe en un Dios único.
117. Todo pecador, o sea todo hombre, es realmente causa e instrumento de los sufrimientos del Redentor; y aún más gravemente son culpables aquellos que más frecuentemente caen en pecado y se deleitan en los vicios, sobre todo si son cristianos.