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La Oración en el huerto PROCACCINI, GIULIO CESARE, 1616-1620. Museo Nacional del Prado.

La oración de Jesús y María

LA ORACIÓN ES PLENAMENTE REVELADA Y REALIZADA EN JESÚS

541. ¿De quién aprendió Jesús a orar?

Conforme a su corazón de hombre, Jesús aprendió a orar de su madre y de la tradición judía. Pero su oración brota de una fuente más secreta, puesto que es el Hijo de Dios que, en su humanidad santa, dirige a su Padre la oración filial perfecta.

542. ¿Cuándo oraba Jesús?

Frecuentemente; en soledad, con preferencia durante la noche; ora antes de los momentos decisivos de su misión o de la misión de sus apóstoles. De hecho toda la vida de Jesús es oración, pues está en constante comunión de amor con el Padre.

543. ¿Cómo oró Jesús en su pasión?

Tomando sobre sí todas las angustias de la humanidad, todas las súplicas e intercesiones de la historia de la salvación; las presenta al Padre, quien las acoge y escucha, más allá de toda esperanza, resucitándolo de entre los muertos.

544. ¿Cómo nos enseña Jesús a orar?

Con pureza del corazón, que busca el Reino y perdona a los enemigos; con confianza audaz y filial, que va más allá de lo que sentimos y comprendemos; con vigilancia, que protege al discípulo de la tentación.

545. ¿Por qué es eficaz nuestra oración?

Porque está unida mediante la fe a la oración de Jesús. En Él la oración cristiana se convierte en comunión de amor con el Padre: «Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado» (Jn 16, 24).

546. ¿Cómo oraba la Virgen María?

Con fe y la ofrenda generosa de todo su ser a Dios. Ruega a Jesús, su Hijo, por las necesidades de los hombres.

547. ¿Existe en el Evangelio una oración de María?

La intercesión en Caná de Galilea, el Evangelio nos entrega el Magnificat (Lc 1, 46-55), que es el cántico de la Madre de Dios y el de la Iglesia, la acción de gracias gozosa.

Imagen: La Oración en el huerto, GIULIO CESARE PROCACCINI, 1616-1620. Museo Nacional del Prado.

Qué es la oración (en el Antiguo Testamento)

CUARTA PARTE del Compendio: LA ORACIÓN CRISTIANA

PRIMERA SECCIÓN: LA ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA

534. ¿Qué es la oración? Es la elevación del alma a Dios o la petición de bienes conformes a su voluntad. Es un don de Dios que sale al encuentro del hombre. Es relación personal con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

CAPÍTULO PRIMERO: LA REVELACIÓN DE LA ORACIÓN

535. ¿Por qué existe una vocación universal a la oración?

Porque Dios, por medio de la creación, llama a todo ser desde la nada; e incluso después de la caída, el hombre conserva el deseo de Dios. Todas las religiones dan testimonio de este deseo y es Dios quien primero atrae a todos al encuentro de la oración.

LA ORACIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

536. ¿Abraham es un modelo de oración?

Sí, porque camina en la presencia de Dios, le escucha y obedece. En los momentos de prueba, cree que Dios es fiel. Se atreve a interceder por los pecadores.

537. ¿Y Moisés?

Es modelo de la oración contemplativa: Dios conversa frecuente y largamente con él «cara a cara, como habla un hombre con su amigo» (Ex 33, 11). De esa intimidad saca fuerza para interceder por el pueblo.

538. ¿Qué relación tienen el templo y el rey con la oración?

A la sombra de la morada de Dios –el Arca de la Alianza y más tarde el Templo– se desarrolla la oración del Pueblo de Dios bajo la guía de sus pastores. David es el rey y el pastor que ora por su pueblo. Su oración es modelo de adhesión a la promesa divina, y confianza en Dios, Rey y Señor.

539. ¿Qué papel tiene la oración de los Profetas?

Sacan de la oración luz y fuerza para exhortar al pueblo a la fe y a la conversión del corazón e interceden por los hermanos. Elías es el padre de los Profetas.

540. ¿Qué importancia tienen los Salmos?

Son el vértice de la oración en el Antiguo Testamento: en ellos la Palabra de Dios se convierte en oración del hombre; individual y comunitaria. Cristo ha orado con los Salmos y los ha llevado a su cumplimiento. Se adaptan a los hombres de toda condición y tiempo.

Cúpula del Valle de los Caídos

Todos los Santos, intercesores de nuestro encuentro con Dios

La fiesta de Todos los Santos nos recuerda esta comunión necesaria para lograr nuestro propio encuentro con Dios. Cada uno de ellos es intercesor ante el único Mediador Jesucristo, y en primer lugar la Madre de Dios, que tiene un papel singular en la salvación de cada persona.

Además de la devoción a María, cada cual puede acudir a otros mártires y santos. Sobre las vidas de algunos de ellos podemos encontrar información en estos vídeos del canal centroeuropa.

Al acercarse la fiesta de Todos los Santos, puedes elegir alguno para hacer un proyecto, mural, trabajo, etc.

  1. San José.
  2. Santos Inocentes.
  3. San Esteban (+34). Primer mártir cristiano.
  4. San Pablo (5-67). Apóstol de los gentiles.
  5. María Magdalena (20-fines s. I). Apóstol de apóstoles.
  6. Mártires romanos (34-306).
  7. Santa Perpetua (180-202). Mártir romana.
  8. San Agustín (354-430) y santa Mónica. Padre de la Iglesia latina y su madre.
  9. San Patricio (400-493). Apóstol de Irlanda.
  10. San Ildefonso (607-667). Arzobispo de Toledo.
  11. Santos Cirilo y Metodio (815-885). Evangelizadores de los pueblos eslavos.
  12. San Bernardo (1090-1153), el monje que supo amar y reír.
  13. San Juan de Mata (1150-1213) redentor de cautivos, fundador de Trinitarios.
  14. Santo Domingo de Guzmán (1170-1221). Fundador de los Dominicos.
  15. San Francisco de Asís (1182-1226). Fundador de los Hermanos Menores.
  16. Santa Isabel de Hungría (1207-1231) Patrona de las enfermeras.
  17. Santa Clara de Asís (1194-1253) discípula de san Francisco.
  18. San Fernando de Castilla y León (1199-1252). Rey y conquistador.
  19. Santo Tomás de Aquino (1225-1274), el más santo de los sabios.
  20. Santa Gertrudis la Grande (1256-1302), Heraldo del Sagrado Corazón.
  21. Beato Ramon Llull (1232-1316), el hombre que demostró el cristianismo.
  22. Beato Urbano V (1310-1370), el Papa que quiso regresar a Roma.
  23. Santa Catalina de Siena (1347-1380), Jesús le contó su vida.
  24. Santa Juana de Arco (1412-1431), mártir en la Guerra de los Cien Años.
  25. Santa Beatriz de Silva (1426-1492), fundadora de las Concepcionistas Franciscanas.
  26. Santo Tomás Moro (1478-1535), mártir en Inglaterra.
  27. Francisco de Javier (1506-1552), misionero en Oriente.
  28. San Ignacio de Loyola (1491-1556), fundador de los Jesuitas.
  29. San Pedro de Alcántara (1499-1562), penitente, contemplativo y consejero.
  30. San Francisco de Borja (1510-1572), general de la Compañía de Jesús.
  31. Santa Teresa de Jesús (1515-1582), reformadora del Carmelo.
  32. San Juan de la Cruz (1542-1591), patrón de los poetas (Cántico Espiritual).
  33. San Pedro Canisio (1521-1597), segundo apóstol de Alemania.
  34. Santo Toribio de Mogrovejo (1538-1606), apóstol de los indios (Perú)
  35. Santa Rosa de Lima (1586-1617), primera santa americana.
  36. Beata María de la Encarnación (madame Acarie) (1565-1618), llevó a las carmelitas a Francia.
  37. San Roberto Belarmino (1542-1621).
  38. San Francisco de Sales (1567-1622), obispo y fundador.
  39. San Miguel de los Santos (1591-1625), trinitario al que Jesús «prestó» su Corazón.
  40. San Martín de Porres (1579-1639), primer santo mulato.
  41. Mártires de Japón (1597-1639).
  42. San José de Cupertino (1603-1663), monje «volador».
  43. Venerable María Jesús de Ágreda (1602-1665), a quien la Virgen contó su vida.
  44. Mártires de las Islas Británicas (642-1697).
  45. Margarita Bourgeoys (1620-1700). Fundadora y santa en Canadá.
  46. San Juan Bautista de La Salle (1651-1719), fundador de los Hermanos de la Doctrina Cristiana.
  47. Beato Bernardo de Hoyos (1711-1735), apóstol del Sagrado Corazón.
  48. Mártires de Francia (303-1837).
  49. Mártires de Corea (1619-1846).
  50. Bienaventurada Pauline Jaricot (1799-1862), fundadora de las Obras Misionales.
  51. Santa Catalina Labouré y la Medalla Milagrosa (1806-1876).
  52. Santa Bernadette Soubirous (1844-1879), vidente de las apariciones de Lourdes.
  53. Mártires de Uganda (1885).
  54. San Juan Bosco (1815-1888), fundador de los Salesianos.
  55. San José Damián de Veuster (1840-1889), misionero en Molokai, la isla de los leprosos.
  56. John Henry Newman (1801-1890), primer santo contemporáneo inglés.
  57. San Conrado de Parzham (1818-1894), portero del santuario de Altötting.
  58. Santa Teresita del Niño Jesús (1873-1897). Carmelita y patrona de las misiones.
  59. Santa María Goretti (1890-1902). Niña mártir de la pureza.
  60. Santa Gema Galgani (1878-1903). Joven italiana.
  61. Bonifacia Rodríguez Castro (1837-1905), primera santa de Salamanca.
  62. Beato Marcelo Spínola (1835-1906), arzobispo de Sevilla.
  63. Carlos de Foucauld (1858-1916). Santo en el Sahara.
  64. Santa Teresa de los Andes (1900-1920). Primera santa chilena.
  65. Siervo de Dios Antonio Gaudí (1852-1926), arquitecto de la Sagrada Familia de Barcelona.
  66. San José Moscati (1880-1927), «el médico de los pobres».
  67. Mártires de México (1527-1928).
  68. Mártires de China (1648-1930).
  69. Beata Conchita Cabrera (1862-1937). Madre y santa mexicana.
  70. Santa Faustina Kowalska (1905-1938). Jesús le reveló la Divina Misericordia.
  71. San Rafael Arnáiz (1911-1938), diabético que acompañó a Jesús en la Cruz.
  72. Mártires del Siglo XX en España (1934-1939).
  73. San Maximiliano Kolbe (1894-1941). Mártir en Auschwitz.
  74. Santa Teresa Benedicta de la Cruz (1891-1942).
  75. Mártires del nazismo (1939-1945).
  76. Beata Alexandrina Da Costa (1904-1955). Alma víctima, portuguesa.
  77. Beato Leopoldo de Alpandeire (1864-1956). Capuchino en Granada.
  78. Santa Gianna Beretta (1922-1962). Madre que dio su vida para que naciera su hija.
  79. San Juan XXIII (1881-1963). Papa.
  80. San Pío de Pietrelcina (1887-1968). Capuchino italiano.
  81. Santa Maravillas (1891-1974) fundadora del Carmelo del Cerro de los Ángeles.
  82. Beata Guadalupe Ortiz (1916-1975). Profesora.
  83. San Josemaría Escrivá (1902-1975). Fundador del Opus Dei.
  84. San Óscar Romero (1917-1980). Arzobispo de San Salvador, mártir.
  85. Mártires del comunismo (1917-1984).
  86. Venerable Jérôme Lejeune, descubridor del síndrome de Down.
  87. Santa Teresa de Calcuta (1910-1997). Fundadora y Premio Nobel de la Paz.
  88. San Juan Pablo II (1920-2005). Papa.
  89. Beato Carlo Acutis (1991-2006). Joven italiano.

Santos Valle de los Caídos
Santos en el mosaico de la cúpula del Valle de los Caídos. Foto Santiago Mata, 19-2-2022.

La razón es el instrumento del que cada ser humano está dotado para conocer sin error, es decir con certeza mediante un razonamiento correcto, lo esencial sobre Dios: su existencia (que es creador: prueba objetiva, induciendo de los seres la existencia del Ser) y su bondad (induciendo también la causa a partir del efecto, esta vez con una prueba subjetiva: la huella de Dios en el ser humano, y en consecuencia que retribuirá el bien y castigará el mal).

Para superar la misteriosa huella del  mal que es patente en nuestra concupiscencia, Dios ha establecido un remedio en nuestra propia carne: si desde un principio el hombre era un ser social, y la vida en comunión entre varón y mujer llevaba a la comunión con Dios, una vez dañada su naturaleza y alejados del paraíso, los hombres seguimos siendo seres sociales y encontramos la salvación en una comunión de los santos: comunión con el primer Santo, Jesús, que es Dios encarnado, y en los demás santos, en los que actúa Jesucristo. La redención no consiste en una vuelta a la casilla de partida, sino en una mejora real, que no es una mera reparación de la naturaleza humana: esta sigue dañada pero con la Encarnación Dios acompaña desde dentro a cada ser humano.

El Credo: Primera parte del Catecismo, sobre la fe

A la pregunta sobre si podemos probar la existencia de Dios recurriendo solamente al uso de la razón, responde la Iglesia católica que sí. La lista de vídeos sobre la clase de religión en el canal centroeuropa trata este punto en algunas entradas. Resúmenes de esta parte del Catecismo:

  1. El designio de Dios sobre el hombre (1-5). El hombre es capaz de conocer a Dios.
  2. Dios se revela progresivamente (6-10).
  3. Transmisión de la Revelación (11-17).
  4. La Sagrada Escritura (18-24).
  5. La fe de la Iglesia (25-32).
  6. Los símbolos de la fe (33-35).
  7. Creo en Dios: La Santísima Trinidad (37-49).
  8. Dios es todopoderoso y creador (50-58).
  9. Dios creó el Cielo y la Tierra (59-65).
  10. El hombre, imagen y semejanza de Dios (66-72).
  11. El pecado de los ángeles y de los hombres (73-78).
  12. Jesucristo, Hijo único de Dios (79-84).
  13. Jesucristo nació de Santa María Virgen (85-89).
  14. Jesucristo, Dios y Hombre verdadero (90-93).
  15. La Virgen María, Madre de Dios y Madre Nuestra (94-100).
  16. La santidad de la vida ordinaria (101-105).
  17. El Reino de Dios (106-111).
  18. La muerte de Cristo (112-117).
  19. El sacrificio de la Cruz, obediencia perfecta (118-124).
  20. Jesús resucitó al tercer día (125-131).
  21. La Ascensión y el Juicio Final (132-135).
  22. El Espíritu Santo (136-146).
  23. La Iglesia: misión, misterio y sacramento (147-152).
  24. Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu (153-160).
  25. Una, Santa, Católica (161-170).
  26. Apostolado y Ecumenismo (171-176).
  27. La estructura jerárquica de la Iglesia (177-187).
  28. Vocación y misión de los laicos y de los religiosos (188-193).
  29. Comunión de los santos y maternidad universal de María (194-199).