277. La celebración eucarística se desarrolla en la liturgia de la Palabra y la liturgia eucarística, que comprende la plegaria eucarística, con la consagración, y la comunión.
278. El ministro de la celebración de la Eucaristía es el sacerdote (obispo o presbítero), válidamente ordenado, que actúa en la persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia.
279. Los elementos esenciales y necesarios para celebrar la Eucaristía son el pan de trigo y el vino de vid.
280. El sacrificio de la Cruz y el sacrificio de la Eucaristía son un único sacrificio. Son idénticas la víctima y el oferente. Es distinto el modo de ofrecerse: de manera cruenta en la cruz, incruenta en la Eucaristía.
281. La Eucaristía se ofrece por todos los fieles, vivos y difuntos, en reparación de los pecados de todos los hombres y para obtener de Dios beneficios espirituales y temporales. También la Iglesia del cielo está unida a la ofrenda de Cristo.
Un comentario