466. ¿Por qué ha de ser respetada la vida humana?
Porque es sagrada. Supone la acción creadora de Dios y permanece para siempre en una relación especial con el Creador, su único fin. A nadie le es lícito destruir directamente a un ser humano inocente.
467. ¿Por qué la legítima defensa de la persona y de la sociedad no va contra esta norma?
La legítima defensa toma la opción de defenderse y valora el derecho a la vida, propia o del otro, pero no la opción de matar. Para quien tiene la responsabilidad de la vida de otro, puede también ser un grave deber. Y no debe suponer un uso de la violencia mayor que el necesario.
468. ¿Para qué sirve una pena?
Una pena impuesta por la autoridad, tiene como objetivo reparar el desorden introducido por la culpa, defender el orden público y la seguridad, y corregir al culpable.
469. ¿Qué pena se puede imponer?
La pena debe ser proporcionada a la gravedad del delito. Los casos de absoluta necesidad de pena de muerte «suceden muy rara vez, si es que ya en realidad se dan algunos» (Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium vitae). Cuando los medios incruentos son suficientes, la autoridad debe limitarse a estos medios, más conformes a la dignidad de la persona y no privan definitivamente al culpable de la posibilidad de rehabilitarse.