Tercera parte del Catecismo: La vida en Cristo – La moral. La dignidad humana y la bienaventuranza. Amabilidad es ser amable, y se nos puede amar porque somos semejantes a Dios que es amor: por eso amar y ser amado, a imagen y semejanza de Dios, es lo propio del ser humano.
357. Cómo se vincula la moral a la fe y los sacramentos (las dos partes anteriores del Catecismo). Porque la fe se comunica en los sacramentos y con ella la gracia de Cristo y los dones del Espíritu Santo que nos hacen capaces de vivir la vida nueva de hijos de Dios en Cristo.
c. 1 Dignidad del hombre, imagen de Dios.
358. Cuál es la raíz de la dignidad humana. Ser creado a imagen y semejanza de Dios, con alma (espiritual e inmortal), con inteligencia y voluntad, llamado por Dios a la bienaventuranza eterna.
359. Cómo alcanza el hombre la bienaventuranza. Por la gracia, que obra en la conciencia (para evitar el mal y hacer el bien).
360. Qué son las bienaventuranzas. Un dibujo del rostro de Jesús, de la vida cristiana, del fin de nuestros actos, de la santidad.
361. Son la respuesta al deseo de felicidad.
362. Qué es la bienaventuranza eterna. La visión de Dios, participación en la naturaleza divina y la vida trinitaria, don sobrenatural y gratuito que sobrepasa la capacidad humana. Su promesa nos estimula a amar a Dios en medio de los bienes terrenales.
Por la estética a la ética: sé lo que eres, el el primer consejo de este profesor (discurso a partir de 4:30):
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