415. La ley moral prescribe reglas de conducta que llevan a la Bienaventuranza.
416. La ley moral natural es una participación de la sabiduría y bondad de Dios que permite al hombre discernir el bien y el mal mediante la razón. Es universal e inmutable, base de los deberes y derechos de la persona, la comunidad y de la ley civil.
417. A causa del pecado no todos los hombres, ni siempre, son capaces de percibir de modo inmediato y claro la ley natural.
418. La Ley antigua es la primera etapa de la Ley revelada y contiene verdades morales esenciales accesibles a la razón.
419. Aunque prepara el Evangelio, la Ley antigua es imperfecta, no da fuerza y gracia del Espíritu Santo para cumplirla.
420. La nueva Ley o Ley evangélica es la plenitud de la ley divina, natural y revelada, se resume en el mandamiento de amar a Dios y al prójimo. Es ley de libertad bajo el impulso de la caridad: la gracia del Espíritu Santo, como realidad grabada en el interior del corazón, hace posible el amor.
421. La Ley nueva está en la vida y predicación de Cristo, en la catequesis de los Apóstoles, su principal expresión es el Sermón de la Montaña.
Comentario del Sermón por Benedicto XVI en 2011: en las Bienaventuranzas se habla de un consuelo que solo es posible porque este lo da Cristo con su muerte y resurrección (y segunda parte).