Amar con el Corazón de Cristo es la clave que conecta las lecturas del Antiguo y Nuevo Testamentos en el Domingo XXIX del Tiempo Ordinario (ciclo C), celebrado el 16 de octubre de 2022. Puesto que se llama domingo de la perseverancia en alusión a los textos que nos animan a orar, explico el encaje que entre ellos tiene el texto de San Pablo a Timoteo echando mano del refrán «a Dios rogando y con el mazo dando».
El 20 de octubre de 2019 coincidió con el Día Mundial de las Misiones (DOMUND).
Lecturas del 29º Domingo del Tiempo Ordinario (ciclo C):
Lectura del libro del Éxodo (Éx 17, 8-13): Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel.
Salmo responsorial (Sal 120, 1bc-2. 3-4. 5-6. 7-8): Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2 Tim 3, 14 — 4, 2): Proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo.
Aleluya (Hb 4, 12ad): La palabra de Dios es viva y eficaz.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 18, 1-8): Dios hará justicia a sus elegidos que claman.
La primera lectura y el Evangelio hablan del poder de la oración, pero, ¿qué tiene que ver con eso la segunda lectura?
La oración es omnipotente, pero no oración a los ídolos (que se colocaban en los montes), sino al Dios verdadero, que escucha al que ora con fe (lectura del Evangelio), y qué sea esa fe nos lo precisa la segunda lectura. La conexión entre ambas realidades puede verse en esta homilía donde se nos sugiere que tener fe consiste en identificar nuestro corazón con el de Cristo, al que nos presentan esas escrituras a las que el predicador ha de ser fiel, pues no se predica a sí mismo ni trata de complacer al oyente.
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