Categoría: 2. SACRAMENTOS

La segunda parte, titulada «La celebración del misterio cristiano», presenta los elementos esenciales de la lex celebrandi. El anuncio del Evangelio encuentra, efectivamente, su respuesta privilegiada en la vida sacramental. En ella los fieles experimentan y dan testimonio en cada momento de su existencia, de la eficacia salvífica del misterio pascual, por medio del cual Cristo ha consumado la obra de nuestra redención. Ver todas las entradas.

Bodas de Caná, taller de Paolo Veronés, Museo del Prado. Hacia 1562. Óleo sobre lienzo, 127 x 209 cm No expuesto.

El Matrimonio

El Matrimonio, segundo y último sacramento al servicio de la Comunión y de la Misión:

337. ¿Cuál es el designio de Dios sobre el hombre y la mujer?

Dios, que es amor y creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y amor entre ellos, «de manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19, 6). Al bendecirlos, Dios les dijo: «Creced y multiplicaos» (Gn 1, 28).

338. ¿Con qué fines ha instituido Dios el Matrimonio?

La alianza matrimonial del hombre y de la mujer, fundada y estructurada con leyes propias dadas por el Creador, está ordenada por su propia naturaleza a la comunión y al bien de los cónyuges, y a la procreación y educación de los hijos. Jesús enseña que, según el designio original divino, la unión matrimonial es indisoluble: «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» (Mc 10, 9).

339. ¿De qué modo el pecado amenaza al Matrimonio?

A causa del primer pecado, que ha provocado también la ruptura de la comunión del hombre y de la mujer, donada por el Creador, la unión matrimonial está muy frecuentemente amenazada por la discordia y la infidelidad. Sin embargo, Dios, en su infinita misericordia, da al hombre y a la mujer su gracia para realizar la unión de sus vidas según el designio divino original.

340. ¿Qué enseña el Antiguo Testamento sobre el Matrimonio?

Dios ayuda a su pueblo a madurar progresivamente en la conciencia de la unidad e indisolubilidad del Matrimonio, sobre todo mediante la pedagogía de la Ley y los Profetas. La alianza nupcial entre Dios e Israel prepara y prefigura la Alianza nueva realizada por el Hijo de Dios, Jesucristo, con su esposa, la Iglesia.

341. ¿Qué novedad aporta Cristo al Matrimonio?

Jesucristo no sólo restablece el orden original del Matrimonio querido por Dios, sino que otorga la gracia para vivirlo en su nueva dignidad de sacramento, que es el signo del amor esponsal hacia la Iglesia: «Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo ama a la Iglesia» (Ef 5, 25)

342. ¿Es el Matrimonio una obligación para todos?

No. Dios llama a algunos hombres y mujeres a seguir a Jesús por el camino de la virginidad o del celibato por el Reino de los cielos; éstos renuncian al gran bien del Matrimonio para ocupase de las cosas del Señor tratando de agradarle, y se convierten en signo de la primacía absoluta del amor de Cristo y de la ardiente esperanza de su vuelta gloriosa.

343. ¿Cómo se celebra el sacramento del Matrimonio?

Dado que el Matrimonio constituye a los cónyuges en un estado público de vida en la Iglesia, su celebración litúrgica es pública, en presencia del sacerdote (o de un testigo cualificado de la Iglesia) y de otros testigos.

344. ¿Qué es el consentimiento matrimonial?

La voluntad, expresada por un hombre y una mujer, de entregarse mutua y definitivamente, con el fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo. Puesto que el consentimiento hace el Matrimonio, resulta indispensable e insustituible. Para que el Matrimonio sea válido el consentimiento debe tener como objeto el verdadero Matrimonio, y ser un acto humano, consciente y libre, no determinado por la violencia o la coacción.

345. ¿Qué se exige para que sean lícitos a los matrimonios mixtos (en los que uno de los esposos no es católico pero sí bautizado) y para ser válidos a los que tienen disparidad de culto (entre un católico y un no bautizado)?

Los mixtos necesitan la licencia de la autoridad eclesiástica. Los dispares necesitan una dispensa. En todo caso, es esencial que los cónyuges no excluyan la aceptación de los fines y las propiedades esenciales del Matrimonio, y que el cónyuge católico confirme el compromiso, conocido también por el otro cónyuge, de conservar la fe y asegurar el Bautismo y la educación católica de los hijos.

346. ¿Cuáles son los efectos del sacramento del Matrimonio?

El sacramento del Matrimonio crea entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo. Dios mismo ratifica el consentimiento de los esposos. Por tanto, el Matrimonio rato y consumado entre bautizados no podrá ser nunca disuelto. Por otra parte, este sacramento confiere a los esposos la gracia necesaria para la santidad, acogiendo y educando responsablemente a los hijos.

347. ¿Cuáles son los pecados gravemente contrarios al sacramento del Matrimonio?

Los pecados gravemente contrarios al sacramento del Matrimonio son los siguientes: el adulterio, la poligamia, en cuanto contradice la idéntica dignidad entre el hombre y la mujer y la unidad y exclusividad del amor conyugal; el rechazo de la fecundidad, que priva a la vida conyugal del don de los hijos; y el divorcio, que contradice la indisolubilidad.

348. ¿Cuándo admite la Iglesia la separación física de los esposos?

Cuando la cohabitación sea prácticamente imposible, aunque procura su reconciliación. Mientras viva el otro cónyuge, no son libres para contraer una nueva unión, a menos que el matrimonio entre ellos sea nulo y, como tal, declarado por la autoridad eclesiástica.

349. ¿Cuál es la actitud de la Iglesia hacia los divorciados vueltos a casar?

Fiel al Señor, la Iglesia no puede reconocer como matrimonio la unión de divorciados vueltos a casar civilmente. «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquella; y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio» (Mc 10, 11-12). Hacia ellos la Iglesia muestra una atenta solicitud, invitándoles a una vida de fe, a la oración, a las obras de caridad y a la educación cristiana de los hijos; pero no pueden recibir la absolución, la Comunión, ni ejercer ciertas responsabilidades eclesiales, mientras dure tal situación, que contrasta objetivamente con la ley de Dios.

350. ¿Por qué la familia cristiana es llamada Iglesia doméstica?

Porque manifiesta que la Iglesia es familia de Dios. Cada miembro contribuye a a hacer de la familia una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos.

Los padres del celebrante después de la misa nueva. Óleo sobre lienzo. 1887. ALCÁZAR TEJEDOR, JOSÉ (Museo del Prado).

El Orden Sacerdotal

El tercer capítulo de la segunda parte del Compendio, está dedicado a los dos sacramentos que están al servicio de la comunión y de la misión: orden sacerdotal y matrimonio. Se llaman así porque «Contribuyen especialmente a la comunión eclesial y a la salvación de los demás» (321).

322 ¿Qué misión prolonga el sacramento del Orden hasta el final de los tiempos? La misión confiada por Cristo a sus Apóstoles. 323. Se llama orden porque mediante esa consagración (ordenación) permite ejercer un poder en nombre de Cristo.

324 Cómo encaja en el plan de salvación: estaba prefigurado en el Antiguo Testamento, pero solo Cristo es el verdadero sacerdote (según el orden de Melquisedec, Hb 5,10), que se hace presente por el sacerdocio ministerial: los demás sacerdotes son ministros suyos.

325. ¿De cuántos grados se compone el sacramento del Orden? De tres, insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.

326. ¿Cuál es el efecto de la Ordenación episcopal? Da la plenitud del sacramento, hace sucesor de los apóstoles y como tal lo integra en el Colegio Episcopal con el Papa y los demás obispos con el oficio de enseñar, santificar y gobernar.

327 ¿Qué oficio tiene el obispo en su Iglesia particular? Es principio visible y fundamento de unidad, desempeña el oficio pastoral como vicario de Cristo, ayudado por presbíteros y diáconos.

328 ¿Qué efecto tiene la Ordenación presbiteral? Marca al presbítero con un carácter espiritual indeleble, lo configura a Cristo sacerdote y lo hace capaz de actuar en nombre de Cristo Cabeza. Como cooperador del Orden episcopal, es consagrado para predicar el Evangelio, celebrar el culto divino, sobre todo la Eucaristía, de la que saca fuerza todo su ministerio, y ser pastor de los fieles.

329. ¿Cómo ejerce el presbítero su ministerio? En una Iglesia particular, en comunión y dependencia con el obispo.

330. ¿Cuál es el efecto de la Ordenación diaconal? Configura con Cristo al servicio de la Iglesia bajo la autoridad del obispo para palabra-culto-guía.

331. ¿Cómo se celebra el sacramento del Orden? Mediante la imposición de las manos sobre la cabeza del ordenando por parte del obispo, quien pronuncia la solemne oración consagratoria. Con ella, el obispo pide a Dios para el ordenando una especial efusión del Espíritu Santo y de sus dones, en orden al ejercicio de su ministerio.

332. ¿Quién puede conferir este sacramento? Los obispos válidamente ordenados.

333. ¿Quién puede recibir este sacramento? Los varones bautizados.

334. ¿Se exige el celibato para recibir el sacramento del Orden? Siempre para el episcopado, para el presbiterado en la Iglesia latina de ordinario.

335. ¿Qué efectos produce el sacramento del Orden? Efusión especial del Espíritu Santo, que configura con Cristo al ordenado en su triple función de Sacerdote, Profeta y Rey, según los respectivos grados del sacramento. La ordenación confiere un carácter espiritual indeleble: por eso no puede repetirse ni conferirse por un tiempo determinado.

336. ¿Con qué autoridad se ejerce el sacerdocio ministerial? En la Persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia. Por tanto, el sacerdocio ministerial se diferencia esencialmente, y no sólo en grado, del sacerdocio común de los fieles, al servicio del cual lo instituyó Cristo.

Cristo de la Ermita de Nuestra Señora de Los Ángeles (Getafe)

La Unción de enfermos: compañía, consuelo y fortaleza de Dios

La primera pregunta sobre la Unción de Enfermos puede ser por qué hace falta un sacramento diferente de los que fortalecen el alma, Eucaristía y Penitencia: la respuesta es que somos carne y espíritu, y además de las gracias fortalecedoras del espíritu, hace falta una gracia que fortalezca también el cuerpo: cuando estemos muertos, nos bastará el recuerdo honroso si  ya somos santos, o la oración de intercesión si la necesitamos en el Purgatorio; pero mientras tanto, no nos basta solo con que recen por nosotros, sino que como personas de carne y hueso necesitamos el apoyo también de Dios y la Iglesia por un sacramento que al mismo tiempo nos haga vivir la realidad del acompañamiento, el consuelo y la reparación en alma y cuerpo.
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Miracle dels Peixets

Un milagro eucarístico para mejorar la atención pastoral de un pueblo

En la entrevista que hice al mayor conocedor del Milagro eucarístico «de los pececillos» (Miracle dels Peixets) o de Alborada-Almácera, podría destacar la novedad que supuso el libro de Victor Ramon Panach (léase Pának) Rosat al señalar que no fueron dos ni tres, sino solo un pez quien recogió la eucaristía caída en barranco Carraixet; pero después de ver varias veces el vídeo (ya que solo a la tercera pude emitirlo) veo que lo más curioso es que la motivación del milagro parece ser algo tan sencillo en apariencia como mejorar la atención pastoral de una localidad, Almácera, que era subsidiaria de la parroquia de Alboraya, pero que como se vio en el caso del sacerdote que con todo su esfuerzo quiso atender al moribundo, no se podía atender bien a causa de las crecidas del barranco.

Si la principal prueba del milagro es la existencia de la parroquia del Santísimo Sacramento de Almácera, como dice Panach, también es verdad la inversa: que la parroquia existe por el milagro, que el milagro sucedió para forzar esa mejora: si se sitúa el milagro en 1348 y el establecimiento de la parroquia en 1352, parece obvio que el juicio incoado para ver qué había pasado, es decir, por el milagro, evidenció las reclamaciones de un pueblo que, como dice graciosamente el entrevistado, se quejaba de que no iba a verles «ni Dios» cuando pasaban necesidad.
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Milagro de Gorcum

La Sagrada Forma de El Escorial: Dios se deja maltratar y también querer

¿Qué pueden tener en común la apacible ciudad holandesa que aparece en esta fotografía y la sacristía del Monasterio de El Escorial, en Madrid? Síganme en este vídeo del canal Centroeuropa y les contaré que la reliquia más valiosa que conserva El Escorial es una Forma eucarística que se dice que procede de un milagro que sucedió precisamente en la llamada gran Iglesia de esa ciudad del sur de Holanda llamada Gorcum o Gorinchem (pronunciado Jorkem en neerlandés), 60 km al sur de Ámsterdam y haciendo frontera con Bravante.


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Milagro, Prodigio y enigma eucarísticos en Moraleja de Enmedio

Les saludo desde Moraleja de Enmedio, localidad madrileña donde en los meses más terribles de la persecución religiosa de 1936 se produjo el prodigio de conservarse intactas 24 sagradas formas eucarísticas consagradas que el párroco de la localidad dejó en un copón antes de huir para salvar la vida y que durante buena parte de esos cuatro meses iniciales de la Guerra Civil Española estuvieron a la intemperie o en condiciones de mucha humedad. El prodigio no acabó allí, ya que esas formas han continuado incorruptas y en perfecto estado durante más de 80 años.


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¿Qué lengua se hablará en el Cielo?

Quiero hablarles de un reciente viaje a Eslovaquia y Austria, en el que me encontré con amigos y compañeros de trabajo a los que, en su mayoría, no veía desde hacía más de 20 años. La impresión que tuve, en la mayoría de los casos, era que el tiempo no había pasado, y que seguía unido a esas personas, incluso más que antes. A pesar de tantos refranes que dicen que las distancias rompen las amistades, la realidad que he experimentado en este viaje es que la amistad puede superar las barreras de tiempo y espacio. Por eso, porque esas personas que fui a visitar me querían, y yo también a ellas, pienso que tuve esa sensación de que el tiempo no había pasado.


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Milagros eucarísticos en España.

Milagros eucarísticos en España (y otros más antiguos)

He reflejado los milagros eucarísticos en España en este mapa. Algo que aparece con claridad es que los milagros eucarísticos son fenómenos muy escasos en proporción a la «cantidad» de veces que entramos en contacto con la Eucaristía: esta se confecciona y reparte, por así decirlo, en millones de ocasiones antes de que tengamos oportunidad de saber de alguno de estos fenómenos «más extraordinarios». Parece que una primera conclusión que podríamos sacar es la de que un milagro eucarístico suele estar ligado a una época e incluso a una situación incluso personal y concreta: que aparte de que pueda tener una significación y mensaje relativos a qué es la Eucaristía y al aprovechamiento de ella en general, puede llevar mensajes muy particulares.Es evidente en casos como el de Caravaca o en todos aquellos casos en que está vinculado a dudas, sacrilegios, etc.

Puede verse en mi canal esta presentación en vídeo (tras el , el , , y final).
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En Italia, o quizá solo en Roma, parece ser común que el Papa bendiga los anillos de boda, según se deduce de esta imagen que aparece en este vídeo: https://youtu.be/TBwH1mD50vU?t=128

Las bodas de Caná, el matrimonio y la alianza entre Dios y los hombres (2º Domingo T.O., ciclo C)

En Italia, o quizá solo en Roma, parece ser común que el Papa bendiga los anillos de boda, según se deduce de esta imagen que aparece en este vídeo: https://youtu.be/TBwH1mD50vU?t=128
En Italia, o quizá solo en Roma, parece ser común que el Papa bendiga los anillos de boda, según se deduce de esta imagen que aparece en este vídeo: https://youtu.be/TBwH1mD50vU?t=128

Los textos del segundo domingo del Tiempo Ordinario (ciclo C) tienen como centro el relato del milagro en las bodas de Caná.

La primera lectura, de Isaías (62, 1-5) nos deja claro que el matrimonio no es una institución humana, y mucho menos diabólica o enfrentada al plan de salvación (como pensaban los maniqueos y particularmente los cátaros albigenses): tu tierra tendrá un esposo; con esto anuncia Dios una alianza eterna, y que él mismo será el esposo, de ahí que ese sea uno de los nombres de Cristo.

En el salmo 96 se pide a toda la tierra que festeje la gloria de Dios, es una fiesta a la que estamos todos invitados, formamos todos una familia, de ahí que se pida que «aclamen al Señor, familias de los pueblos». No se trata de la victoria de unos que tienen ventaja sobre otros.

En la segunda lectura san Pablo (1ª Corintios 12, 4-11) deja claro que hay un bien común, pero no una receta para todos, sino un camino de santidad personal por el que el Espíritu Santo lleva a cada uno: aquí no se menciona el matrimonio, que será el camino habitual con el que las personas sirvan al bien común, sino precisamente ese hecho de que nos ayudamos unos a otros. El matrimonio no es una vocación «universal» en el sentido de que sea obligatoria, lo obligatorio es el servicio a la comunidad, al bien común.

Dentro del Evangelio de san Juan (2,1-11) hay muchas cosas que resaltar, en primer lugar, la presencia a un tiempo de la Virgen y de Jesús con sus discípulos: con esta presencia Cristo eleva al matrimonio al nivel de sacramento, resaltando al mismo tiempo que es una institución natural (instituida en la misma creación de la pareja humana), y por el hecho de que no es él quien «oficia» la ceremonia, podemos resaltar que los ministros del sacramento son los cónyuges.

Para comprender lo que significa la presencia de Cristo en Caná podemos decir que a Dios no solo no le parece mal que la gente se case -hasta el punto de que compara su relación con los hombres con el matrimonio- sino que al asistir a esa boda quiere hacer a los novios un regalo: y el regalo, la gracia de Dios, viene habitualmente en forma de sacramento: por eso quien se quiere amigo de Dios le invita a su boda, y Él les da el regalo de su presencia, y la gracia del sacramento con que les acompaña.

En el hecho de terminarse el vino antes del final de la boda podemos ver la presencia de la concupiscencia, en general el desgaste de todo lo humano. La intercesión universal de la Virgen es clara en su interpelación «no tienen vino» (así como su perspicacia de ama de casa), mientras que su ordenación a Cristo como único Salvador está clara en su consejo: «haced lo que Él os diga». En el amago de Jesús por zafarse podemos ver que Dios quiere que perseveremos en nuestras peticiones: es más, lo lógico es deducir que, antes que la Virgen, Cristo sabía que se acababa el vino, pero esperó a que la Virgen se lo pidiera para actuar. En la conversión del agua en un vino de gran calidad podemos ver cómo siempre Dios mejora sus propios planes y desde luego nuestras expectativas, que no se limita a reparar lo estropeado. En el hecho de que los discípulos creyeran en Jesús podemos ver la utilidad de los milagros en el plan de Dios.

Puedes repasar alguna de estas realidades en este Kahoot.