La Divina Pastora, por La Divina Pastora, por Alonso Miguel de Tobar, hacia 1732. Óleo sobre lienzo, 167 x 127 cm. Museo Nacional del Prado. No expuesto.

La Divina Pastora y el mes del Rosario

La Virgen quedó al cargo de la primera comunidad cristiana, hasta el punto de que además de primera discípula y misionera podemos llamarla Divina Pastora de la Iglesia. Una devoción muy extendida en Andalucía en el siglo XVIII y que por pintarse a veces con ovejas que le llevan rosas puede asociarse también con la oración que más gusta a la Virgen: el rosario. Practica lo que sabes con este kahoot.

Al Rosario he dedicado esta entrada. El aspecto de la Virgen como encargada de conducir la Iglesia está muy claro en algunas revelaciones particulares, como en el relato de su vida que recoge la obra Mística Ciudad de Dios,  de la venerable María Jesús de Ágreda:

Mística Ciudad de Dios, libro 7, cap. 9.
Mística Ciudad de Dios, libro 7, cap. 9.

Pero el propio rezo del Rosario, enseñado literalmente por la Virgen y recomendado por Ella continuamente en las apariciones (Lourdes, Fátima), puede verse como un acompañamiento por el camino de la oración vocal y mental, que lleva a la identificación en la propia vida con Cristo: un camino que fue Ella la primera en recorrer y que sigue recorriendo de la mano de cada uno de los cristianos.

En la Pascua, cuando recordamos que Cristo no ha querido dejarnos solos y se ha quedado en la Eucaristía, recordamos también que ha querido meter en nuestra casa a su Madre y dejarla en la Tierra: ante todo ha sido Ella quien ha querido.

Al Rosario, en estos tiempos de pandemia, el papa Francisco ha querido añadir dos oraciones: Ambas son glosas de la oración más antigua conocida, el Sub Tuum praesidium, Bajo tu protección nos acogemos (escrito en griego entre los años 250 y 350). La primera que propone el Papa menciona la advocación de María como Salud del Pueblo romano, ante la que ya ha ido varias veces a rezar durante esta pandemia: no en vano, cuando la imagen llegó a Roma en 590, el papa Gregorio I la colocó en la Basílica de Santa María la Mayor (primera iglesia dedicada a la Virgen, y surgida tras la aparición de nieve en el lugar donde había de construirse, el 5 de agosto de 358) para pedir el fin de una peste.

La segunda es una glosa más extensa de las necesidades actuales y petición del fin de la pandemia del coronavirus, con especial propósito de que el dinero que se dedica a fabricar armas se dedique en adelante a la prevención de catástrofes.

Al aconsejar el rezo del rosario, a solas o en familia, el Papa  remite a una página del Vaticano que explica cómo hacerlo, y además aporta los textos de los Papas que elogian esta oración, con cinco encíclicas (dos de León XIII, otra de Pío XII, otra de Juan XXIII; otra y una exhortación de Pablo VI, una carta apostólica y varios discursos de Juan Pablo II, Benedicto XVI y del propio Francisco.

La Divina Pastora, por Manuel Bru, segunda mitad del siglo XVIII. Aguada parda, Pluma sobre papel verjurado, amarillento, 365 x 244 mm. Museo Nacional del Prado. No expuesto.
La Divina Pastora, por Manuel Bru, segunda mitad del siglo XVIII. Aguada parda, Pluma sobre papel verjurado, amarillento, 365 x 244 mm. Museo Nacional del Prado. No expuesto.

En este artículo se pueden leer más detalles sobre la advocación y los lugares donde se le tiene devoción, desde que la Virgen se apareció bajo esta figura al capuchino Isidoro de Sevilla (24 de junio de 1703), es decir, en plena Guerra de Sucesión.

En Barquisimeto, Venezuela, se celebra una multitudinaria procesión (14 de enero de 2020 en este vídeo), donde también procesionó por primera vez con motivo de una epidemia.

Su fiesta se celebra el 11 de mayo y se le considera patrona del deporte.

Aparecida Alves la incluye entre las 30 advocaciones más importantes de la Virgen a cada una de las cuales dedica un día de mayo en el libro María de todos los pueblos.

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